COMO SALEN LOS DEMONIOS
Algunas veces, los demonios salen de la persona que tenían cautiva sin grandes manifestaciones visibles. En estos casos, sólo se ve el cambio en la persona a partir de la sesión. En otras ocasiones, hay: vómitos, lágrimas, diarreas, sudor, temblor del cuerpo, eructos, soplidos, espuma por la boca o la nariz, gritos, carcajadas, orina, estornudos, tos, bostezos, babeos, dolor de pecho, flemas, etc.
Luego de ser liberada la persona se siente de buen ánimo, libre, pero también muy débil, cansada y hasta agotada en casos. Puede estar como agarrotada, confusa como si todo le diera vueltas, (Pero en paz). Es producto de lo duro de la pelea.
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